Fotopaseo por el Valle de la Muerte, el (probablemente) lugar más caluroso del mundo


No pocos exploradores se dejaron la vida mientras buscaban oro en el siglo XIX en el (no en vano llamado) Valle de la Muerte. Un lugar inhóspito, impresionantemente árido y agreste donde parece que el 16 de agosto se batió un récord: el que lo reafirma como el lugar más caluroso del planeta.

54,4ºC fue la temperatura que registraron recientemente los termómetros de Furnace Creek, en pleno valle y en medio del desierto de Mojave, en California. Un récord que, en realidad, no supera a otros dos previos –los 56,7ºC del mismo lugar en 1913 o los 57,7ºC de Al Aziziya (Libia) en 1923–, pero sí ofrece mayores garantías de credibilidad.

Mientras el Servicio Nacional de Meteorología de Estados Unidos valida los datos registrados –y a falta de poder ir hasta allí–, nos daremos un fotopaseo por este térmica y cromáticamente singular valle, que es a la vez el hogar de la milenaria tribu de los timbisha, de una biodiversidad resilientísima, de antiguas explotaciones de bórax y de azarosas formaciones geológicas.

Valle de la Muerte, lugar más caluroso del mundo
Foto de Meriç Dağlı en Unsplash
Valle de la Muerte, lugar más caluroso del mundo
Foto de Denys Nevozhai en Unsplash
Foto de Tanya Nevidoma en Unsplash
Valle de la Muerte, lugar más caluroso del mundo
Foto de Myoung Kang en Unsplash
Imagen de Tanya Nevidoma en Unsplash

🇺🇸🌡️🏜️ #FotoViaje: así es el #ValledelaMuerte, el lugar más caluroso del planeta | por @singularia_blog

‘La paleta de los artistas’. Foto por Hari Nandakumar en Unsplash
Valle de la Muerte, lugar más caluroso del mundo
También hay vida animal en el Valle de la Muerte. Imagen de Joshua Wilking en Unsplash
Valle de la Muerte, lugar más caluroso del mundo
Imagen de Urip Dunker en Unsplash
Foto de trail en Unsplash
Foto de Ji Pak en Unsplash
Valle de la Muerte, lugar más caluroso del mundo
Foto de Will Truettner en Unsplash



Avatar de Sergio García i Rodríguez

Sobre quien escribe

Hola, soy Sergio, el viajero curioso empedernido que está detrás de Singularia. Entre otras cosas, durante mis 33 años he dado vueltas por una treintena larga de países, vivido en dos continentes, estudiado seis lenguas, plantado algún que otro árbol, escrito dos libros y trabajado en Naciones Unidas. Hoy tengo el campamento base plantado en Barcelona, de donde soy, y me dedico a la comunicación y a la consultoría estratégica.