
Un marco geográfico complejo y diversísimo —montañas altas, gargantas pobladas de bosques, cabos, golfos, olivares salvajes—, ciudades con un pasado acordeónico, una luz bendita, filoxenía —‘amor por el visitante’— a raudales y la alegría de comprobar que, a uno y otro lado del Mediterráneo, seguimos siendo hermanos. Todo eso es Creta, isla estratégicamente privilegiada a medio camino entre Europa, Oriente Medio y África.
Quizás por eso no es de extrañar que por allí hayan pasado y querido quedarse, a lo largo de los siglos, minoicos, aqueos, dorios, sarracenos, romanos, genoveses, venecianos, otomanos, egipcios… Ni tampoco que, una vez pongas un pie en ella y en apenas unas horas, no desees imitarlos y entregarte a su cadencia. ¿Venís?

Una rayuela mediterránea para saltar por ocho de las aguas más impactantes y cargadas de historias de Creta. ¿Cuál te apetece más?

Loutró es un mar cálido y azulísimo, casitas blancas, aislamiento y tumbonas. ¿Qué más necesitas?

La mitología, el exotismo y las ganas de pisar el lugar se entrecruzaron entre mí y Preveli, un rincón mágico y genuino de Creta
🌊 Una diversidad geográfica inusitada, una historia acordeónica, la hospitalidad llevada al extremo, azules inigualables… #Creta, un cruce de caminos mediterráneos más que apetecible | @singularia_blog 👇
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